
1. Cuida tu alimentación: comer balanceado es de gran importancia para mantener tu cuerpo saludable, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer 5 porciones de frutas y vegetales al día, ya que aportan al cuerpo fibras y antioxidantes que te ayudarán en gran manera y te ahorrarán muchas visitas al médico. Además, previenen enfermedades crónicas como diabetes o cáncer, y ayudan a mantener el peso ideal.

2. Duerme las horas necesarias: un adulto debe dormir entre 7 u 8 horas al día, es imposible que alguna persona viva sin dormir, porque el descanso adecuado ayuda a mantener el cuerpo saludable tanto física como mentalmente, además de que ayuda en gran forma a mantener la piel sana, ya que al descansar las células se regeneran mejor.

3. Ejercítate: hacer ejercicio con regularidad te ayuda a quemar calorías, prevenir enfermedades, acelerar el metabolismo, y te llena de energía para que puedas enfrentarte a tus actividades diarias con mejor disposición. Caminar, correr o nadar, son algunos ejemplos de ejercicios cardiovasculares que puedes realizar. Lo ideal sería realizar 30 minutos de entrenamiento físico o más al día pero, como a veces no se cuenta con el tiempo o la disposición necesaria, un plan de 17 minutos al día beneficia mucho al cuerpo, ya que se estarían dedicando 2 horas a la semana en total.

¡No dejes de lado el entrenamiento de fuerza! trabajar con pesas acelera del metabolismo por más tiempo que el entrenamiento cardiovascular, potenciando la pérdida de grasa; además, previene la pérdida de densidad ósea, mejora la postura, y ejecutados de forma correcta, estos ejercicios fortalecerán tus músculos, tendones y articulaciones, previniendo lesiones.
4. Hidrátate: tomar la cantidad suficiente de agua es crucial, no en vano se le conoce como el vital líquido. Lo ideal es tomar 2 litros de agua al día, porque nuestro cuerpo necesita recuperar lo que desecha a través de la orina, el sudor, y el aliento. De acuerdo al portal Mejor con Salud, mantenernos hidratados mantiene nuestra piel lozana, mejora el funcionamiento del sistema digestivo, regula la temperatura corporal, previene cáncer como el de vejiga y hasta nos ayuda a combatir el mal aliento.

5. Cuida tu piel: tener una rutina de cuidado (limpieza, tonificación e hidratación) y usar protector solar a diario es de gran ayuda para el cuidado de la piel. Otro hábito sano que ayuda a cuidar tu piel es el consumo de alimentos como salmón, frutos secos, frutos rojos o té verde, que por los nutrientes y antioxidantes que aportan, son especialmente beneficios para una piel bonita.

Llevar un estilo de vida saludable no debe verse como una obligación, ni algo solo relacionado al movimiento fitness. Una vez que apliques estos cambios en tu rutina y comiences a verte y sentirte mejor, no querrás volver atrás. ¡Haz la prueba hoy!